¿Quieres que tu rendimiento sea regular, consistente y estable? Pues primero debes conseguir que tu estado de ánimo sea regular, consistente y estable. Si normalmente estás contento por la mañana, triste por la tarde y otra vez alegre cuando te vas a dormir, significa que tu humor es muy variable. Con un estado de ánimo tan variable te será muy difícil rendir siempre al mismo nivel. Para poder aprender, hace falta tener una personalidad que no tienda a complicarse la vida en exceso y un entorno que no interfiera en el rendimiento. Los campeones son personas mentalmente sanas y con un entorno que, por lo menos, no resta. Y es que, a veces, la mejor manera de sumar consiste en no restar. Por lo tanto, dos son los aspectos que otorgan la posibilidad de poder aprender: el carácter y el entorno de la persona.