Cada vez con mayor frecuencia presenciamos terremotos económicos, financieros, medioambientales, políticos o militares ocasionados por el estilo del “capitalismo vaquero” imperante en dicho país.
Estos trastornos se originan por un modelo de crecimiento económico rápido e insostenible unido a la indiferencia por la vida humana y la propiedad intelectual. Los fenómenos de los medicamentos falsos, de algunas drogas, de las tasas de interés al alza y el precio ascendente de la gasolina, además de otros muchos, han sido provocados directa o indirectamente por la economía o la política chinas.