Debemos tener claro que, aunque trabajemos en una empresa con un cargo fijo, siempre tendremos que vendernos, ya sea para ascender dentro de la misma, ya sea para ser contratados en otra o para llamar la atención de los cazatalentos. Y no hay mejor forma de promocionarse que sobresalir por algo que nos diferencie del resto.
Para inventarse una profesión no hay que ser necesariamente un emprendedor que construya su propio negocio o trabajar de forma independiente. Uno puede encontrar su especialidad dentro de la misma empresa donde trabaja de manera que, con unas cuantas modificaciones o combinando distintas actividades, consiga hacer algo distinto a lo de los demás y lo convierta en su propia marca personal.